lunes, 16 de mayo de 2011

Una historia más!!!

Es parte de un proyecto el escribir un cuento donde se relaten los sentimientos, las emociones, así que pues decidí escribir sobre mi pasado y así a la vez sacar lo que levo dentro, aunque se que debo de decirle todo lo que he pasado o sentido para que el dolor o el ciclo se acabe y cierre por fin, se que esto me servirá para relajarme un poco más (:


Esta historia habla sobre un joven a quién su historia siempre recorría el corazón roto y cuando parece encontrar a alguien para nacer de nuevo, cae en el fondo de un abismo y luego se da cuenta que encuentra una luz que aparece para darle la fuerza necesaria.

-Oye, sabes, te amo, tu alegría, amo tu carne así como tu alma, te quiero
-Sabes, es difícil, eres buena persona, pero no puedo seguir jugando mas

Llevaba un corazón golpeado por años, cada vez era más fuerte la herida, nunca conocí lo que es sentirse amado con la misma verdad de que el cielo es azul o que el sol vuelve de nuevo en la mañana, solo sabía amar con lo que tenía, fueron tantas veces, tantos golpes, hasta que conocí a una mujer, quién vio y sintió y calmo el dolor; pero…

Era un día como todos, un sol deslumbrante en la mañana, parecía ser un día diferente, de echo parecía ser como si ese día estaba destinado a ser especial, un día como sin ningún otro, más diferente que ayer y el día mañana.

Había estado hablando con una persona por mucho tiempo, a veces las horas pasaban y pasaban y el reloj celaba el que no prestáramos atención a su tiempo, pero cuando uno está muy cómodo hablando con alguien eso es lo de menos.

Fueron pasando los días, cada día sentía que le amaba más, las palabras que nos decíamos parecían promesas que quedaban plasmadas en roca y fuertes no parecían romperse. Luego me di cuenta que era algo más fuerte lo que pasábamos, y ese sentimiento se volvía cada vez más significante.

Todos los días regresando de clases llegaba con el entusiasmo de encontrarle y quedarme hablando, saber cómo estaba, que pasaba, parecía un joven que por primera vez le presentan al clamado amor.

Los días se volvieron semanas, y esas se volvieron meses. Llego un día en el que la confianza se volvió más grande, parecía que mi corazón latía tan fuerte que sentía que salía de mi pecho y no tenía forma de controlarlo al oír que quería verme, de tanto rogarle por ir a pasear un día.

En ese día no pensaba nada más que verla, de hecho, aunque tal vez no pasara nada era de decirle lo tanto que la amaba, veía el reloj y quería que terminaran las clases para ir corriendo a mi casa y rápido correr para verla. De hecho no había alcanzado comer porque se me hacía tan tarde.

Mientras iba en el autobús tenía el entusiasmo de decirle lo tanto que la amaba y lo lindo que sería el momento.

Iba tan tarde, media hora tarde, pensaba que tal vez se habría ido, me sentía tan impotente, y cuando baje del metro estaba tan asustado, camine y creí verla, se acerca a mí y me quede con ganas de besarla pero la adrenalina, o el susto o la impresión, lo que fuera me impedía moverme tanto hasta que rápido reaccione y no supe que hacer bien.

Llego la noche y por fin estuvimos juntos, parecía todo perfecto, y luego me pregunta ella: ¿Quisieras ser mi novia? y en eso mi piel se congela, no sabía si llorar o gritar, me quede congelado, y en eso llegan sus amigas y no pude decirle que sí.

Luego el tiempo paso, los días corrían tan rápido que ahora no tengo razón de las horas.

Nos peleamos, una y otra vez, me había dolido demasiado, pero llegue a calmar el dolor. Pasaba las noches en vela, no podía pensar más en lo que pasaba porque me quemaba por dentro, fue lo más difícil que he pasado en la vida, más sin embargo no me mata porque me hacía fuerte a la vez.

Llega un día en que las cosas parecen estar mejor, y lo primero que le quería pedir es otra oportunidad para poder comenzar de nuevo, o tratar de revivir lo pasado, que es difícil, lo sé pero aun así tenía más fe que podíamos si en verdad queríamos.

Un día después de navidad, llevaba todo el día esperando verla, pero al parecer apareció en la noche. Lo doloroso fue cuando me dijo que había encontrado otro chavito que le había gustado.

Lo único que quería era estar solo y llorar y llorar mucho.

Los días pasaron, la depresión fue tan grande que las ganas que tenía de vivir iban desapareciendo con el paso del tiempo y aunque el querer morir me quisiera matar tenía que
salir adelante sobre eso.

Y así, es como empecé a ver las cosas desde otro punto de vista, comprendía que tenía que sumergirme dentro del dolor y encontrar en el fondo del abismo una luz para poder salir de él.

Aprendía mucho sobre cómo, a veces me sentía tan solo, a veces sentía la compañía de algunos de mis amigos.

Con tanta reflexión por parte de esto aprendí a ser más humilde y ver y valorar más las cosas que me rodean.

Es difícil a veces y estoy aprendiendo como poder exprimirle la máxima felicidad a las cosas sencillas pero grandes de la vida.

El comprender me hizo levantarme y salir adelante y fuerte, aunque aún mi corazón sienta que a ciegas volvería a amarle si me lo pidiera, trataría de explicarle primero lo que siento y porque no tiene mas caso pensar en eso, y luego dejarle al tiempo lo que tenga que hacer.